Cavidades anatómicas
Cavidad Torácica
Cavidad Torácica
Caso clínico:
Paciente del sexo
masculino, con 57 años, víctima de trauma torácico, causado por arma blanca,
ocurrido hace 19 años, se remitió a evaluación cardiológica con diagnóstico de
hipertensión arterial. En la ocasión del trauma torácico, se En la ocasión del
trauma torácico, se sometió a drenaje de hemotórax, hemopericardio y corrección
quirúrgica de la laceración miocárdica. Actualmente, el paciente viene
presentando disnea a los grandes esfuerzos, incomodidad abdominal y edema de
miembros inferiores. Al examen físico, se presentaba en buen Al examen físico,
se presentaba en buen estado general, eupnéico y con presión arterial (PA) de
140/90 mmHg. Al examen del pulso venoso yugular, se observó Al examen del pulso
venoso yugular, se observó ingurgitamiento yugular con evidente onda v. La
ausculta cardiaca reveló soplo sistólico más audible en el borde esternal
izquierdo inferior, acentuado con la inspiración. El electrocardiograma
demostró bloqueo completo de la rama derecha. En la radiografía de tórax, se
observó En la radiografía de tórax, se observó aumento del índice
cardiotorácico, pero sin evidencias de congestión pulmonar. El estudio en el
ecocardiograma evidenció ruptura de los velos de la válvula tricúspide, con
mala coaptación en la sístole, ocasionando regurgitación tricúspide masiva Las
cámaras derechas presentaban gran dilatación, sin embargo con presión sistólica
normal en arteria pulmonar (25 mmHg). La contractilidad del ventrículo La
contractilidad del ventrículo derecho estaba levemente reducida al
bidimensional, a pesar de la sobrecarga de volumen impuesta por la
regurgitación valvular. Análisis a través del Análisis a través del strain,
parámetro empleado en la evaluación de la función sistólica ventricular
derecha, medido en el segmento basal de la pared libre del ventrículo derecho,
evidenció valor del 15% (VN = 27 ± 6%), indicando disfunción sistólica de esta
cámara.
CASO
CLINICO PÉLVICO.
Se
trata de una mujer de 28 años, soltera, con antecedentes de adenoidectomía,
menarquía a los 13 años y fórmula menstrual de 6/29. Fecha de última regla hace
10 días. No presenta otros antecedentes de interés. Acude al servicio de
Urgencias refiriendo cuadro de dolor abdominal bajo intermitente tipo cólico
acompañado de cuadro diarreico y febrícula desde hace unos 8 días. El día de su
ingreso el dolor se ha exacerbado, haciéndose continuo y localizado en fosa
ilíaca derecha. La exploración física revela afectación moderada del estado
general con palidez de piel y mucosas, abdomen depresible, pero doloroso a la
palpación y Blumberg positivo. Presenta una temperatura axilar de 37,9 ºC y
rectal de 38,6 ºC. La auscultación abdominal revela movimientos intestinales
presentes, aunque disminuidos. La serie de abdomen agudo no reveló hallazgos significativos
y la ecografía abdominal se informó como normal, salvo “dudoso” hallazgo de
tumoración pélvica. Por dicho motivo se pidió ecografía ginecológica que reveló
la presencia de dos formaciones quísticas bilaterales en ambos ovarios
compatibles con quistes hemorrágicos sin líquido libre en Douglas. La paciente
quedó ingresada en actitud expectante con tratamiento antiinflamatorio. Tras 24
horas, con la paciente estable, el cuadro de dolor no cede completamente por lo
que se decide realización de laparoscopia quirúrgica confirmándose la presencia
de dichos quistes bilaterales ováricos sin otros hallazgos patológicos y con
apéndice normal. Se practicó quistectomía ovárica bilateral. La paciente fue dada
de alta en 48 horas en buen estado general. El resultado anatomopatológico
confirmó que se trataba de quistes lúteos hemorrágicos.
¿Qué síntomas
producen?
En caso de producir síntomas, los más comunes son:
- Ciclos irregulares
- Dolor pélvico
- Dolor durante la menstruación (dismenorrea)
- Dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia)
- Nauseas, vómitos, tensión mamaria
- Sensación de presión en la pelvis
- Necesidad de orinar frecuentemente.
Existen dos tipos de quistes
funcionales:
- Quiste folicular: Si
el folículo no se rompe a mitad de ciclo y no libera el óvulo, puede
seguir creciendo, llenándose de líquido y dando lugar a un quiste folicular
- Cuerpo lúteo hemorrágico: si tras liberar el óvulo, el cuerpo lúteo
no cicatriza correctamente, se puede acumular sangre en su interior
formando un quiste de
contenido hemorrágico.
- Quistes dermoides/teratomas:
en su interior contienen tejidos muy variados como grasa, pelos, huesos,
dientes…
- Cistoadenomas: se originan de la superficie del ovario y en su interior
contienen líquido seroso o moco.
¿Cómo se
tratan?
El tratamiento de elección dependerá de las características del quiste (tamaño, tipo…), los
síntomas que produzca, así como de las características de la paciente y su
deseo.
- Seguimiento: puede estar indicado en caso de quistes funcionales con poca
clínica. Su ginecólogo establecerá el intervalo de seguimiento.
- Tratamiento hormonal: puede estar indicado en caso de quistes funcionales.
Craneal
Es el espacio
en el que se localiza el cerebro el cual se alinea con las meninges y contiene
el líquido cefalorraquídeo para amortiguar los golpes.
Esta cavidad está formada por ocho huesos craneales que se acoplan uno con el otro los cuales son:
cuatro impares, el frontal, occipital, esfenoides y etmoides; y dos huesos pares, parietal y temporal.
Esta cavidad está formada por ocho huesos craneales que se acoplan uno con el otro los cuales son:
cuatro impares, el frontal, occipital, esfenoides y etmoides; y dos huesos pares, parietal y temporal.
Una lesión en la medula espinal o miolepatía, es una alteración que llega
a provocar inmovilidad o sensibilidad.
Sus dos principales causas son:
Traumas: sucede en accidente de carro, caída, rotura de disco
intervertebral.
Lesiones intramedulares
Enfermedades: como la espina bífida,
poliomielitis, tumores etc.
Enfermedad de poliomielitis.
Cavidad
Abdominal
Caso
Clínico
Paciente femenino de 18 años de edad con antecedentes de
rinoseptoplastia en el año 2005 y fundoplicatura tipo Nissen por hernia hiatal
en abril de 2008. Inició su padecimiento actual cinco días antes de su ingreso
con dolor abdominal tipo cólico en el mesogastrio con irradiación a flanco
izquierdo, acompañado de distensión sin referir síntomas agregados. Acudió a
otro hospital en donde se le atendió medicamente sin aliviar los síntomas por
lo que decidió acudir a nuestra institución. La exploración física reveló lo
siguiente: Signos vitales: tensión arterial 124/60 mm Hg, frecuencia cardíaca:
92 latidos por minuto frecuencia respiratoria: 20 por minuto y temperatura: 36
grados. En el examen físico las anormalidades encontradas fueron: actitud
forzada, facies dolorosa, abdomen distendido con dolor y rebote generalizado,
peristaltismo intenso y generalizado.
Análisis de laboratorio: hemoglobina 16.2 g/dL,
hematocrito 47%, plaquetas 359 000 células/mm3 , leucocitos 8 700 células/mm3
(51/33), creatinina 0.66 mg/ dL, nitrógeno ureico 6.5 mg/dL, urea 13.9 mg/dL,
sodio 142 mEq/L, potasio 3.32 mEq/L, cloro 109 mEq/L, bilirrubinas totales 0.29
mg/dL, aspartato aminotransferasa 29 U/L, alanina aminotransferasa 14.3 U/L,
deshidrogenasa láctica 125 U/L.
Al ser valorada por nuestro equipo mostró una radiografía
simple de abdomen, tomada en el hospital al cual había sido ingresada
previamente, en donde se apreciaba una imagen sugestiva de material textil a
nivel del cuadrante superior izquierdo. Ante la posibilidad de rotura de víscera
hueca decidimos solicitar una radiografía de tórax en proyección
posteroanterior que mostró asas de intestino delgado a nivel subdiafragmático
sin aire libre. En la tomografía computada de abdomen con contraste encontramos
una imagen sugestiva de un absceso subfrénico izquierdo con material quirúrgico
en su interior.
Se decidió su intervención quirúrgica de manera inmediata
mediante laparotomía exploradora realizando drenaje de colección subfrénica
izquierda, lisis de adherencias, extracción del textiloma y lavado de la
cavidad. Cursó hemodinámicamente estable y sin complicaciones durante el acto
quirúrgico; iniciamos cobertura un tiempo de 4 días, posteriormente dieta
blanda la cual toleró. Egresó a los 11 días.
CONCLUSIÓN
El textiloma es una afección poco
documentada en la literatura médica. El conocimiento de esta complicación
médico-quirúrgica permitirá su pronta sospecha clínica, así como diagnóstico y
tratamiento adecuados.
¿Qué es la cavidad
abdominal?
Es una cavidad que se encuentra debajo de la región del
tórax y también por encima de la cavidad pélvica. Esta cavidad está compuesta
por las vísceras u órganos internos que pertenecen al sistema digestivo que también son llamados el
tracto gastrointestinal. En la cavidad abdominal se encuentra un líquido
llamado líquido peritoneal que está presente para proteger dichos órganos.
Los órganos que se encuentran en la cavidad abdominal son
los siguientes:
·
Estómago
·
Hígado
·
Bazo
·
Vesícula Biliar
·
Intestino delgado e intestino grueso
Problemas que puede sufrir.
La cavidad abdominal puede llegar a sufrir de dolor abdominal o incluso
de cáncer abdominal. El dolor abdominal puede ser causado por inflamación o
también puede ser causado por el mal suministro de la sangre a los diversos
órganos. Este dolor también puede ser provocado debido a problemas en el
estómago como la apendicitis o la colitis.
Ahora bien, el cáncer abdominal puede encontrarse principalmente en el
tejido que recubre la cavidad, y han descubierto que la principal causa de este
cáncer es debido a la exposición a radiación. Los principales síntomas de este
cáncer son; falta de aliento, pérdida de
peso, dolor en el área del abdomen, hinchazón del abdomen, tos que va
acompañada de altas fiebres y también dolor en el pecho. El tratamiento para
este cáncer suele ser casi lo mismo que el resto de cánceres como la
quimioterapia o radioterapia y a veces la cirugía esto dependiendo de la etapa
en que se encuentre el cáncer.